domingo, 19 de diciembre de 2010

CELIA VON BISMARCK


CELIA VON BISMARCK

La segunda esposa del heredero no pudo con lo inevitable

Celia Demaurex (1971), el apellido de soltera que llevaba la condesa por honor a su madre, Romy Demaurex, no aguantó dos meses con vida desde la metástasis terminal pronosticada por los médicos.

Fue a partir de su divorcio con el heredero Carl-Eduard Von Bismarck, con el que se casó en el 1997 y divorció en 2004, cuando se empezó a conocer con más detalle la personalidad de la condesa. Se afincó en Berlín y recuperó amistades de la infancia. Demaurex participaba con frecuencia en las organizaciones humanitarias y era embajadora de la Cruz Roja suiza.

Su carácter bondadoso le impidió comunicarle su enfermedad a incluso sus mejores amistades, como la autora alemana Beate Wedekind. “Siempre tuvo ese halo de seriedad que solamente rodea a las personas que se han ocupado intensamente de su formación espiritual”.

La metástasis que padecía la duquesa era de difícil solución. En la mayor parte de los casos, cuando están expandidas en varios lugares del organismo en el momento de su diagnóstico, no queda más que esperar el fatídico momento final. Éste fue el caso de Celia Demareux, que se despidió de su última aparición pública, en una gala para recaudar fondos, con el sencillo ciao habitual que la caracterizaba.

Fuentes:

El Mundo, sábado 8 de enero de 2011. Página 18.




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